¡Arriad velas mis queridos piratas!
El cuatrimestre llega a su fin... ¿acaso no veis la luz del faro brillar?
No os asustéis si a las gaviotas oís...
... seguro porque en nuestro viaje, las experiencias nos han hecho madurar.
A partir de aquí, cada uno proseguirá en su propio navío, o recorrerá el camino a pie...
Echad anclas donde queráis... y cuando queráis...
... y recordad que al igual que nadie se baña dos veces en el mismo río o no pisa dos veces en el mismo camino, nadie será igual después de recorrer su propio camino.
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