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sábado, 30 de enero de 2010

SHoPaHoLiC

Enero va tocando a su fin. Casi que puede ser una alegría que llegue febrero...

No todos los meses están plagados de tantos y tantos eventos.

Con enero empezamos el año y, en este año, década nueva.

A los pocos días, los Reyes nos honran con su presencia.

Y, mientras, los niños (y los no tan niños) abren con ilusión sus regalos... y otras ilusiones se abren con las rebajas de enero... A decir verdad, a mí esa ilusión se me quitó cuando vi la cola kilométrica que había para el probador... y otro tanto de lo mismo para pagar... y viendo encima que algunas etiquetas eran Primavera 2006/07 y los cinturones en oferta parecían sacado del Pressing Catch...

Y a los pocos días, una gran nevada dejó blanco el país...

Y a los pocos días, el terremoto de Haití... no hace falta ni mencionar que sigue estando de moda este tema.

Y, mientras, la rutina volvía a nuestra vida...

... vuelta a las clases para unos
... comienzan los exámenes para otros
... unos erasmus que se van... y otros que son bienvenidos
... la dieta post-navideña... = ¡me voy a apuntar al gimnasio!

Y suman y siguen los buenos propósitos...

... otros están a puntito de embarcarse en el viaje de fin de curso

... y a punto también de terminar el mes, va ZP y anuncia que los nacidos a partir del 59 tendrán que trabajar dos años más de lo previsto...

... y todo esto sin dejar de pensar en que quedan unas dos semanas para carnavales

¿De qué se disfrazará Cupido?

martes, 26 de enero de 2010

Sara Waldorf y la hipótesis de la brillantina

Día: 23 de enero de 2o10, sábado.
Lugar: Plaza de Callao.
Hora: 21:30


Sí, Meri, sí. Si estás leyendo esto, lo estás leyendo bien.
Como lo ves, a las 21:30 horas estábamos todos clavados a la salida del metro. Algunas se confundieron de grupo... detalles sin importancia. En 15 minutos ya habíamos puesto todo el plan en común. Nos separamos. Miss Fois y yo te estuvimos esperando. El resto se fueron a reservar mesa y a decirle a los camareros que al rato de tu llegada, pediríamos una ronda, cuya tapa debería ser algo en lo que pinchar tus velas de cumpleaños... pero volvamos un poco más atrás.


¡Ay Meri! No te puedes hacer una idea de las conspiraciones que se han urdido a tus espaldas...
Aproximadamente dos semanas antes de la fecha señalada, creé el evento... no mucha gente comentaba la verdad... y después de pensar en raptarte, sorprenderte en tu casa o cosas que mejor no te las revelo, decidimos hacerte la fiesta sorpresa en el bar de los ribeiriños. ¡Cómo no!
Pues eso, que mientras tanto, unos días antes, vas tú y decides crear un evento (paralelo para nosotros) en el que nos invitas a celebrar tu cumple. Menos mal que, Sara Cholbi, rauda y veloz, nos alertó de la situación: escribió un comentario en nuestro evento y empezó a coordinar para que tus amigas dijeran que no y tú creyeras que iba a ser "noche de chicas"...ja, ja, ja.


Enseguida la alerta se difundió para que nadie metiese la pata... aún así, nos dieron ganas de hacer pedacitos muy pequeñitos muy pequeñitos a Jorge por agregar a Leti antes de tiempo y levantar sospechas.


Quedaba la parte más gorda: comprar los regalos. Con el 90% del personal de exámenes y el resto "missing", sólo nos quedaba un día para poder hacer las compras, el mismo sábado. Ese mismo sábado en el que hice un examen de inglés y perdí la bufanda... pero que casi que me parece ya anecdótico después de batir todos los récords de velocidad en una tarde. De una tienda a otra, corriendo por los pasillos, sorteando a la gente, sin tiempo ni para un colacao... 


Del centro comercial a casa de Sara Cholbi y mientras ella se arreglaba yo envolvía los regalos: ¡no me juntes eso con lo otro! ¿¿cómo se monta esta maldita caja?? ¡Mira el tuenti, mira el tuenti! AAaaAaRrRRrrRGGggHhhH!!!!! Después esperamos al autobús... ¡no había tiempo que perder!


Llegamos a mi casa como si de dos huracanes se tratasen... vestidos, pantys, ligas, zapatos, chaquetas, secador, brillantina, lápiz de ojos, cámara de fotos, ¡din don! ¿din don? Era Víctor, amenazado casi de muerte si no estaba en mi piso antes de las 9. Otro sufridor de la conspiración... le tocó seguir envolviendo regalos...


Bueno... el resto ya más o menos lo sabes... ¡qué bien me lo pasé! No sé si era yo sola o el resto también sufría de hiperactividad por empatía... Hacía tiempo que no me iba a dormir con una gran sonrisa... o no me iba riendo sola por la calle mientras voy a la facultad a las 8 de la mañana.


No es de extrañar: entre la brillantina, los ribeiriños, ¡pero si está ahí Sara! ¡y Jon también!, y venga más regalos, y ahora la liga que liga, y a regalo por ribeiriño, y que rulen las gafas, ¡y la varita!, y a soplar la serpentina, y a pedir nuestros pinchos por derecho de cada ribeiriño/sangría, y vámonos a hacernos una foto con el chef, y vamos al baño a cambiarte de camiseta, oioioioioioioioioioi, y venga fotos en el baño, ¡que no podemos salir!, y más fotos con el chef y con el chiki, eeeeh!! ¿por qué vosotras os tatuáis y yo no?, y el hado madrino, y ¡¡oooooooooooooooohhhhhhhhhh!!, y... 


Esta tarde he oído que tu madre sospechaba algo pero que no te dijo nada por si acaso... minipunto para tu madre Meri... ¡y que cuando llegaste a casa no podías dormir de la emoción!




¡¡MUCHAS FELICIDADES MERI!!

lunes, 25 de enero de 2010

LECTURA Nº 5

Manual de Economía política, G. Longo.

El mecanismo de la investigación científica.

     1ª fase: el conocimiento siempre se inicia a partir de los hechos, a partir de la observación de los mismos.
     2ª fase: formular una hipótesis que explique el conjunto de los hechos de forma lógica y coherente.
     3ª fase: comprobar rigurosamente que las hipótesis formuladas corresponden a la realidad de los hechos, para lo cual será preciso volverlos a observar, ampliando si es necesario el campo de observación a nuevos fenómenos, así como en profundizar el análisis de los hechos ya conocidos, controlando de todas las formas posibles el grado en que las conclusiones del investigador se ven justificadas y buscando siempre nuevos hechos capaces de confirmar las hipótesis formuladas.
     4ª y última fase: modificar o sustituir las hipótesis anteriormente formuladas con los resultados de la comprobación realizada anteriormente.

     Esquematización: observación de los hechos --> formulación de las hipótesis --> nueva observación de los hechos --> nueva formulación de las hipótesis --> ...

     La ciencia nunca puede reducirse a la pura teoría abstracta, ni a la pura investigación empírica.
     Los hechos siempre constituyen la base de una elaboración teórica, pero el hombre, en el momento de iniciar una investigación, y mucho antes, de que se haya iniciado la formulación teórica, posee un bagaje de conocimientos y observaciones empíricas, constituido de forma más o menos espontánea.
     El hecho de dedicarse a una investigación concreta presupone ya un cierto interés teórico: el plantearse un problema presupone una suposición primaria y, por tanto, una primera formulación teórica, que es la que inicia la verdadera investigación, consciente y razonada.
     El trabajo de un estudioso aislado está siempre integrado en el seno de la actividad investigadora colectiva, social, humana.
     El investigador social utiliza:
- los hechos observados, descubiertos y analizados por él mismo, y también los hechos observados, descubiertos y analizados por otros.
- ocurre lo mismo con las hipótesis formuladas.
     El investigador individual utiliza las conclusiones y las elaboraciones de otros científicos como partes integrantes de su propia investigación y elaboración.
     Dos importantes consecuencias de orden práctico:
1. La condición esencial para poder utilizar los resultados de las investigaciones hechas por otros es que por nuestra parte hayamos ya iniciado una elaboración propia. En caso contrario, se caerá rápida e inevitablemente en el eclecticismo.
2. Tanto las concepciones e ideas como los conceptos evolucionan históricamente. Por esta razón, todo investigador debe crear por sí mismo el aparato conceptual que necesita.

Conclusiones:
- Toda ciencia tiene un objeto de investigación concreto.
- Toda ciencia utiliza un determinado método de investigación.
- Toda ciencia da, en cada etapa del proceso, una visión de conjunto del sector de la realidad que constituye su campo de investigación y, en consecuencia, una determinada visión científica de la realidad.

     En la ciencia, lo esencial es el método y su objeto es proporcionar una visión de la realidad cada vez más exacta. Por tanto, el aspecto esencial de toda ciencia es su método de investigación.

jueves, 14 de enero de 2010

RapidShare

Ayer en clase de Sistema Económico Mundial el profesor nos invitó a buscar una manera de subir nuestros trabajos a la web de tal manera que fuesen accesibles al resto de personas.


Acabo de encontrar la manera, en la web de RapidShare y aquí dejo el enlace para que le vayáis echando un vistazo a nuestra investigación. Nuestra exposición será el día 21 de enero. 


http://rapidshare.com/files/335088179/CRISIS_CAPITALISTA_E_INMIGRACI__N_EN_ESPA__A.pdf


Los pasos a seguir para poder realizar la descarga es:
- Clik en el enlace
- Clik en "free user"
- Clik en "download"


Y a continuación debería iniciarse la descarga.


Si surgen problemas, hacérmelo saber =)


Para los que quieran subir su archivo, entrad en la web de RapidShare, se sube primero el archivo y a continuación hay que registrarse. Es muy sencillo también y además, gratuito.

jueves, 7 de enero de 2010

LECTURA Nº 3

Manuel Sacristán, "¿Qué es una concepción del mundo?", en F. Engels: Antidüring. Grijalbo.

Qué es una concepción del mundo


Es una serie de principios que dan la razón de la conducta de un sujeto.

El papel de la concepción del mundo respecto del conocimiento científico-positivo (que es el principal problema planteado por el Anti-Dühring) es imprescindible para una plena comprensión de las formaciones culturales. Para el estudio de las relaciones entre concepción del mundo y ciencia positiva basta con atender a los aspectos formales.

Son varias las causas por las cuales, a través de la historia, las pretensiones de la filosofía no han cuajado. La principal es la definitiva y consciente constitución del conocimiento científico positivo durante la Edad Moderna. Se caracteriza por su intersubjetividad y por su capacidad de posibilitar previsiones exactas. Que un conocimiento es intersubjetivo quiere decir que todas las personas adecuadamente preparadas entienden su formulación del mismo modo. Las tesis de la vieja filosofía sistemática, de los dogmas religiosos y de las concepciones del mundo carecen de esos rasgos.

El que las concepciones del mundo carezcan de aquellos dos rasgos característicos del conocimiento positivo no es cosa accidental y eliminable, sino necesaria. Esto no quiere decir que el conocimiento positivo y sus necesidades metodológicas no abonen una determinada concepción del mundo más que otra.

Estos rasgos permiten plantear correctamente la cuestión de las relaciones entre concepción del mundo y conocimiento científico-positivo. Esto vale independientemente de que la ideología dominante en la sociedad haga profesar al científico.

El carácter de inspiradora de la investigación se produce constantemente, todo a lo largo de la investigación, en combinación con las necesidades internas, dialéctico-formales, de ésta.

La concepción marxista del mundo

La "concepción materialista y dialéctica del mundo" está movida por la aspiración a terminar con la obnulación de la consciencia, con la presencia en la conducta humana de factores no reconocidos o idealizados. Es una concepción del mundo explícita. La liberación de la consciencia presupone la liberación de la práctica. Segundo rasgo de la concepción marxista: no puede considerar sus elementos explícitos como un sistema de saber superior al positivo.

El materialismo es lo primero en el marxismo incluso históricamente. No es sino uno de los dos principios fundamentales de lo que Engels llama "concepción comunista del mundo". El otro es el principio de la dialéctica.

La ciencia positiva realiza el principio del materialismo a través de una metodología analítico-reductiva. Pero, precisamente porque se basa en un análisis reductivo que prescinde -por abstracción- de la peculiaridad cualitativa de los fenómenos complejos analizados y reducidos, los conceptos de la ciencia en sentido estricto -que es la ciencia positiva moderna- son invariablemente conceptos generales cuyo lugar está en enunciados no menos generales, "leyes".

La tarea de una dialéctica materialista consiste en recuperar lo concreto sin hacer intervenir más datos que los materialistas del análisis reductivo. El análisis marxista se propone entender la individual situación concreta sin postular más componentes de la misma que los resultantes de la abstracción y el análisis reductivo científicos.

LECTURA Nº 1

Gino Longo, "Características del conocimiento científico", en Manual de economía política. Ed: Comunicación. Serie B.

¿Qué es la ciencia?

Gino Longo comienza así su libro, intentando encontrar la definición de ciencia y su finalidad. Para ello parte de una buena base, la definición de ciencia de Schumpeter.
Gino Longo quiere ir más allá, quiere permanecer en el terreno del empirismo. Él propone que el conocimiento científico tenga tres aspectos fundamentales:
     1.- Debe proporcionar una descripción de la realidad.
     2.- Al mismo tiempo debe explicarla.
     3.- La utilidad. El conocimiento científico es sólo una parte de la actividad humana.

Gino Longo afirma que "la praxis requiere de una buena cognición de la realidad, en la cual y sobre la cual el hombre se prepara para actuar. El conocimiento, que conduce a la cognición, es premisa de la acción, mientras que la acción es el fin último del conocimiento".

La conclusión a la que llega Gino Longo es que la ciencia nunca tendrá por objetivo la praxis, puesto que es la búsqueda de la verdad de las cosas. Y el criterio para valorar los resultados obtenidos por la ciencia, será siempre y únicamente la correspondencia del hecho con la realidad y no la mayor o menor utilidad de tales resultados.

sábado, 2 de enero de 2010

En el 2o1o...


Queridos Reyes Magos de Oriente, Melchor, Gaspar y Baltasar:
En el 2oo9, he sido más buena que nunca. Así que espero que esta vez caiga algún regalito xD (sí o sí)
Habréis notado que no he puesto limoncello. Es que he comprobado que los ribeiriños calientan bastante más. (No hace mucho frío por aquí... pero no os olvidéis del paraguas.)
Saludos a Mari, Chus y José.
¡Tres besitos grandes y muchas gracias!
--> Miss Alcón <--
Pd: (INSISTO) el coche no hace falta que lo envolváis ni que lo metáis en casa, con que dejéis las llaves debajo del árbol, me vale.

SWEEZY

Sweezy, Paul M. Teoría del desarrollo capitalista. 
Capítulos 2 y 3.




CAPÍTULO II. EL PROBLEMA DEL VALOR CUALITATIVO

Introducción

La producción de mercancías es la forma universal e inevitable de la vida económica. La ciencia económica es la ciencia de la producción de mercancías. Desde este punto de vista, los problemas de la economía política tienen un carácter exclusivamente cuantitativo (Adam Smith). Pero según Marx, la producción de mercancías no es la forma universal e inevitable de la vida económica, es más bien una de las formas posibles de la vida económica. El economista no puede ya confinar su atención a las relaciones cuantitativas que nacen de la producción de mercancías; debe dirigir también su atención al carácter de las relaciones sociales subyacentes en la forma mercancía. Las tareas de la economía política no son sólo cuantitativas, sino también cualitativas.

Valor de uso

Marx escribió que toda mercancía tiene un doble aspecto, el de valor de uso y el de valor de cambio. El valor de uso expresa cierta relación entre el consumidor y el objeto consumido. El valor de uso es un pre-requisito del consumo.

Valor de cambio

Poseyendo valor de cambio las unas en relación con las otras, las mercancías exhiben su característica única. Es sólo en calidad de mercancías como los productos tienen valor de cambio. El valor de cambio aparece como una relación cuantitativa entre cosas.
La clave de la teoría del valor de Marx: la relación cuantitativa entre cosas, valor de cambio, es una forma exterior de la relación social entre los propietarios de mercancías, entre los productores mismos. El concepto valor de cambio se aplica “sólo cuando las mercancías están presentes en plural”, ya que expresa una relación entre mercancías. Una mercancía es, para Marx, un simple “valor”. Como valor de uso, una mercancía es un rasgo universal de la existencia humana, presente en cada una y en todas las formas de sociedad.

Trabajo y valor

El trabajo también tiene dos aspectos, uno correspondiente al valor de uso y el otro al valor de la mercancía que produce. A la mercancía como valor de uso corresponde el trabajo como trabajo útil.

Trabajo y abstracto

Según Marx, trabajo abstracto es el equivalente de “trabajo en general”; es lo común a toda actividad humana productiva. La reducción de todo trabajo a trabajo abstracto permite ver claramente que el trabajo puede adoptar en un momento dado cualquiera, una suma de fuerza de trabajo social que es susceptible de transferencia de un uso a otro de acuerdo con la necesidad social, y de cuya magnitud y desarrollo depende en última instancia la capacidad productora de riqueza de la sociedad.

La relación de lo cuantitativo con lo cualitativo en la teoría del valor

(El trabajo abstracto es la sustancia del valor.)
Tanto la significación básica como las tareas principales de la teoría del valor cuantitativo son determinadas por el análisis cualitativo.
El hecho de que una mercancía sea un valor significa que es trabajo abstracto materializado, que ha absorbido una parte del total de la actividad productora de riqueza de la sociedad. Si pensamos que el trabajo abstracto es susceptible de medida en términos de unidades de tiempo, la significación del valor como categoría cuantitativa diferente del valor se hace visible.
La tarea central de la teoría del valor cuantitativo surge de esta definición del valor como magnitud.

El carácter fetichista de las mercancías

En la producción de mercancías, la relación básica entre los hombres “adopta, a sus ojos, la fantástica forma de una relación entre las cosas”. Esta materialización de las relaciones sociales es el corazón y la médula de la doctrina del Fetichismo, de Marx.
En realidad, sólo cuando la producción de mercancías adquiere un desarrollo tan alto y una difusión tan grande como para dominar la vida de la sociedad, el fenómeno de la materialización de las relaciones sociales adquiere importancia decisiva. Esto ocurre en las condiciones de un capitalismo relativamente avanzado.
Este es, en verdad, un estado de la sociedad en que el proceso de la producción tiene dominio sobre el hombre en lugar de ser controlado por él, y en que el carácter real de las relaciones entre los productores mismos es deformado y oscurecido.
La aplicación de las ideas y los métodos de la ciencia natural a la sociedad es uno de los rasgos más notables del periodo capitalista. Si bien el desarrollo de las ciencias naturales mismas fue ciertamente, en parte, la causa de ello, sin embargo, las profundas raíces del fenómeno hay que buscarlas en un cambio de actitud hacia la sociedad, que fue el reflejo del florecimiento de la producción de mercancías.
La materialización de las relaciones sociales ha ejercido una profunda influencia en el pensamiento económico tradicional:
1)      Las dos categorías de la economía capitalista: valor, renta, ganancia, interés, etc. han sido consideradas como si fueran las inevitables categorías de la vida económica en general.
2)      La atribución de poder independiente a las cosas: es más clara en la división tradicional de los “factores de producción” en tierra, trabajo y capital, de cada uno de los cuales se piensa que “produce” un ingreso a sus propietarios.
Es evidente que la forma de producción de mercancías constituye el velo más eficaz posible para ocultar el verdadero carácter de clase de la sociedad capitalista.
Esta es la apariencia. Quienes consideran las formas capitalistas como naturales y eternas admiten la apariencia como verdadera representación de las relaciones sociales.
El desarrollo de la producción de mercancías bajo las condiciones del capitalismo exhibe una intensa racionalización por una parte y, por otra, una creciente irracionalidad del funcionamiento del sistema como un todo.
La teoría del valor cualitativo con su corolario en la doctrina del Fetichismo de la Mercancía, es el primer paso esencial en el análisis marxista del capitalismo.



CAPÍTULO III. EL PROBLEMA DEL VALOR CUANTITATIVO

El primer paso

En toda sociedad, desde la más primitiva hasta la más avanzada, es esencial que el trabajo se aplique a la producción y que los productos sean distribuidos entre los miembros de la sociedad. Lo que cambia en el curso de la historia es el modo de organizar y llevar a cabo estas actividades de producción y distribución.
El valor de cambio es así un aspecto de las leyes que gobiernan la asignación de la actividad productiva en una sociedad productora de mercancías. Descubrir la naturaleza de estas leyes en términos cuantitativos es la tarea de la teoría del valor cuantitativo, y es en este sentido como la teoría del valor ha constituido el punto de partida tradicional de la moderna economía política y no su objetivo último.
Como primera aproximación, Marx supone que existe una correspondencia exacta entre las proporciones del cambio y las proporciones del tiempo de trabajo. Esta es la fórmula más simple y un buen punto de partida.
Según Marx (y de acuerdo también con Sweezy) “las diferentes proporciones en que diferentes clases se reducen a trabajo no calificado como su norma, son establecidas por un proceso que tiene lugar a espaldas de los productores y, en consecuencia, parecen ser fijadas por la costumbre”.

El papel de la demanda

El problema del valor cuantitativo es más amplio que la mera cuestión de las proporciones del cambio e incluye un estudio de la asignación cuantitativa de la fuerza de trabajo de la sociedad a las diferentes esferas de la producción en una sociedad de productores de mercancías. Cuando se concibe el problema de una forma tan amplia, no se puede prescindir ya de las demandas del consumidor. Si se desea conocer tanto la proporción del cambio como la distribución del trabajo, es necesario contar con dos clases de información: la información sobre el coste relativo en trabajo y la información sobre la intensidad relativa de la demanda de uno y otro. Dadas estas dos clases de información, es posible determinar lo que puede llamarse el equilibrio económico general de la sociedad. Es un “equilibrio porque define el estado de cosas que, si no ocurre ningún cambio en las condiciones básicas, persistirá; y es “general” porque no sólo se establece el valor relativo, sino que también se establecen las cantidades producidas y la distribución de la fuerza de trabajo de la sociedad.
Cuando se piensa en las tareas de la teoría del valor cuantitativo en este sentido amplio, no se puede prescindir de la pauta de las necesidades del consumidor.

Ley del valor” vs. “Principio de planeación

Lo que Marx llamaba “la ley del valor” resume las fuerzas actuantes en una sociedad productora de mercancías, que regula, a) las proporciones del cambio de mercancías, b) la cantidad producida de cada una, y c) la asignación de la fuerza de trabajo a las diferentes ramas de la producción.
La condición básica para la existencia de una ley del valor es una sociedad de productores privados que satisfagan sus necesidades por el cambio entre ellos.
Una de las principales funciones de la ley del valor es la de aclarar que en una sociedad productora de mercancías existe el orden.
En la medida en que la asignación de la actividad productiva es sometida a un control consciente, la ley del valor pierde su pertinencia y su importancia; el principio de la planeación la sustituye. En la economía política de una sociedad socialista la teoría de la planeación debiera ocupar la misma posición básica que la teoría del valor en la economía política de una sociedad capitalista. El valor y la planeación son tan opuestos entre sí como el capitalismo y el socialismo, y por las mismas razones.

El valor y el precio de producción

El precio, dice Marx, es tan sólo la expresión monetaria del valor.
Los precios de producción son modificaciones de los valores. Se derivan de los valores de acuerdo con ciertas reglas generales; las desviaciones no son arbitrarias ni carecen de explicación.
No sólo la teoría del precio de producción no contradice la teoría del valor, sino que se basa directamente en ella y no tendría ningún sentido a no ser como parte del desarrollo de la teoría del valor.

Precio de monopolio

La introducción de elementos de monopolio en la economía dificulta el funcionamiento de la ley del valor como reguladora de las relaciones cuantitativas de producción y de cambio. El control de la oferta por el monopolista le permite aprovecharse de las condiciones de la demanda. La demanda, en este caso, adquiere una significación especial, y tanto el precio como la cantidad producida son diferentes de lo que serían en un régimen de competencia. Las discrepancias entre el precio del monopolio y el valor no están sometidas a ningunas reglas generales.
Las relaciones de valor cuantitativo son perturbadas por el monopolio; las relaciones del valor cualitativo, no.