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lunes, 24 de mayo de 2010

Ángeles con sexo

Lo malo es echarte de menos, los labios que nunca mordemos.
Lo bueno es saber que en tu ropa interior hay bolsas llenas de caramelos.
Lo triste es que vivo en un túnel si no me sujeto a tu ropa.
Lo alegre es tu lengua al buscarme, que en vez de saliva me trae amapolas.
Lo raro es que al irse tu pelo ya no cicatriza la almohada. Normal, es que cuando me miras la vida me da seis vueltas de campana...
Lo feo es la piel protestando, pidiéndote todas las noches.
Lo bello es tu pecho de niña y el vaho abrazado al cristal de mi coche.
Lo fácil sería desquererse, pero ¿quién rebobina este cuento?
Difícil mirarte a la cara mientras doy pedales contra tu recuerdo.


Tú eres un beso sin rumbo y yo un corazón sin respuesta. Los dos nos quedamos sin pulso al rompernos la boca con tanta obediencia.. Y es que somos dos ángeles con sexo, el tiempo que ahora pierdo haciendo estas canciones es el tiempo que te debo. Dos ángeles con sexo, dos miedos paralelos. Mi boca está clavada en el madero de tu cuello.


Lo malo es que siempre te he dado mucho más de lo que tenía; lo bueno es que dándote todo supe que te di lo que te merecías.
Lo triste es que no hay provisiones si estoy lejos de tus caderas.
Lo alegre es tocarte el culo en un bar sin que el resto se haya dado cuenta.
Lo raro es que a estas alturas ya quiero follarte hasta el alma. Normal es querer conocer el millón de secretos que hay en tu espalda.
Lo feo es no ser insolente como fueron Adán y Eva.
Lo bello es que anoche aprendí que el kilómetro cero está entre tus piernas.
Lo fácil un charco de babas cada vez que viene tu risa.


Difícil será olvidar el nombre de los bares donde tú respiras. Tú eres un beso sin rumbo y yo un corazón sin respuesta. Los dos nos quedamos sin pulso al rompernos la boca con tanta obediencia. Y es que somos dos ángeles con sexo, el tiempo que ahora pierdo haciendo estas canciones es el tiempo que te debo. Dos ángeles con sexo, dos miedos paralelos. Mi boca está clavada en el madero de tu cuello.






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