MÚSICA Y REALIDAD SOCIAL

Nadie se escapa... todo el mundo ha cantado esta canción alguna vez... y seguro que a más de uno le ha sido cantada... cualquier versión es válida, cualquier ritmo... no importa dónde ni cómo... lo importante es con quién... 

El cumpleaños es ese ritual en el que celebramos que tal día como ese día, vinimos al mundo... se apagan las luces, sólo se ve la llama de las velitas, a coro cantan la canción, cierras los ojos, pides un deseo... y soplas!!

Se oyen aplausos, sonríes, los flashes de las cámaras te deslumbran... y llegan los regalos!!

Por desgracia, no para todas las personas es siempre alegre, puesto que nos acordamos de aquellos que nos gustaría que estuviesen o, simplemente, porque es imposible la celebración.

Lo que me gustaría decir, es que esta canción está traducida (y se canta) en casi todos los  idiomas y que, incluso en el nuestro, existen hasta variantes:

Cumpleaños feliz,

Cumpleaños feliz,

Te deseamos todos,/Te deseamos (nombre del cumpleañer@),

Cumpleaños feliz.

Cumpleaños fatal,

Que lo pases muy mal,

Que te mueras muy pronto

y nos dejes en paz.

Según la Wikipedia, esta canción ahora popular, fue escrita por las hermanas estadounidenses Patty Hill y Mildred Hill en 1893. Como ambas eran maestras de profesión, la canción fue escrita para que los alumnos se diesen los buenos días en clase. Su título original era "Good morning to all".

¡Aún hay más! El copyright con la letra de cumpleaños fue registrado en 1935 y sus derechos se extinguirán en 2030 en Estados Unidos. En otros países la canción es de dominio público desde 1985.

Sin duda, uno de los cumpleaños más famosos e imitado en todo el mundo es el de Marilyn Monroe aunque en mis recuerdos siempre estarán mis cumpleaños celebrados en familia. Simplemente, me encanta. Creo que en mi familia nos gusta cumplir años sólo por celebrarlo... y más aún si es en verano: piscina, barbacoa, chistes, quedarse hasta bien entrada la noche... cuando es mi cumpleaños, siempre suelen contar la historia de cuando yo nací: "¡¡Lo que llovía aquel día!! ¡No ha vuelto a llover tanto desde entonces! Y tu padre y tus abuelas, ¡ahí me quedaron sola y se fueron a cenar!!", cuenta siempre mi madre... a lo que  mi padre responde: "¿y qué querías que hiciésemos? Si nosotros no teníamos que tener a la muchacha...". Y así todos los años...

Lo mejor de todo, es cuando hay una fiesta sorpresa de por medio. Muy emocionante la organización... y mucha felicidad para quien lo recibe. Así pues, dedico este post a mis amigos y mi hermana, que este año intentaron sorprenderme con una fiesta de cumpleaños (y que se fue al carajo porque llegué antes de lo previsto a casa).